La medida se enmarca en el proceso de digitalización y transformación de red que está llevando a cabo la compañía
- La previsión es apagar este año un total de 83 de las 733 con las que cuenta en toda Galicia, de acuerdo con el compromiso estratégico de emisiones netas cero para el 2025.
- El cierre del cobre supone un ahorro energético de más de 1000 GWh, lo que equivale a 355.000 toneladas de CO2, o a plantar seis millones de árboles.
Ourense, 8 de septiembre de 2021.- Telefónica ha cerrado un total de 10 centrales de cobre, de las 179 con las que contaba en la provincia de Ourense durante el primer semestre del año, como parte de plan de digitalización y transformación de la red de la compañía para ofrecer la mejor conectividad, y en paralelo al intenso despliegue de fibra óptica que se está llevando a cabo en toda Galicia. La previsión es que a final de año la cifra de instalaciones con tecnología de cobre apagadas alcance las 20.
La medida ha afectado hasta el momento a un total de 47 centrales de cobre de las 733 existentes en Galicia, a las que se sumarán otras 36 a lo largo de este año. En lo que respecta al conjunto de España, la compañía ha superado el hito de 1.000 centrales de cobre clausuradas en este periodo.
En los últimos cinco años, Telefónica ha invertido 420 millones de euros para situar a Galicia a la vanguardia de las infraestructuras de telecomunicaciones de última generación. Así, en la provincia de Ourense, más del 65% de la población ya dispone de cobertura de FTTH, un porcentaje que supera el 50% en el conjunto de Galicia, donde el 98,5% de la población dispone de cobertura 4G, superando la media nacional, y un 78,1% de 5G.
El plan de trasformación de las centrales está dirigido a completar la cobertura de fibra con una red totalmente digital para que los clientes puedan disfrutar de la fibra óptica y mejorar su experiencia con los servicios, además de consolidar el objetivo medioambiental de Telefónica. Tal y como ha destacado Pablo Ledesma, director de Operaciones de Telefónica España, “Telefónica comenzó su proceso de trasformación de la red con el cierre de centrales en el año 2016, y desde entonces, a pesar de circunstancias adversas en algunos años como el pasado, ha seguido su plan de cierre de centrales de cobre y expansión de la fibra para avanzar en el objetivo de ofrecer la mejor conectividad tanto a clientes particulares como empresariales. Una vez más, Telefónica, que con su despliegue de fibra ha contribuido en gran medida a situar a España como el país europeo con más fibra óptica, desarrolla su actividad acorde a las necesidades que traen los nuevos servicios y la nueva generación de telefonía móvil 5G”.
Desde el inicio de su plan de cierre, Telefónica ha desmontado 65.000 toneladas de cable, ha reciclado 7.140 toneladas de RAEEs (residuo de aparatos eléctricos y electrónicos) y otros elementos, ha reutilizado más de 128.000 tarjetas en su red y ha ahorrado alrededor de 1000 Gwh (355.000 tCo2, equivalente a plantar seis millones de árboles).
En cuanto a la reducción del espacio, una central de fibra da servicio al mismo número de accesos que se atiende desde cuatro centrales de cobre, y la tecnología de acceso de fibra ocupa solo el 15% del espacio del acceso de cobre.
De este modo, el proceso de cierre de las centrales de cobre conlleva un impulso de la economía circular, basándose en la reducción, reutilización y reciclaje (regla de las 3 R’s). El ahorro energético y de espacio, junto con el reciclaje de componentes y la mejora medioambiental que implica el apagado de tecnologías en desuso, permiten a Telefónica avanzar en el compromiso medioambiental estratégico de emisiones netas cero para el 2025.
Nota de prensa