- La remodelación del área de Extracciones ha permitido aumentar un 20 por ciento la capacidad del servicio.
- El hospital unifica las consultas de Oftalmología en la primera planta.
- La reforma optimiza el flujo de pacientes y da continuidad al ambiente cálido del acceso principal.
Ribera Povisa ha completado la remodelación de la primera planta del hospital con espacios más funcionales, amplios y diáfanos. Este proyecto ha permitido renovar el área de Extracciones, EPES (pruebas preoperatorias) y Oftalmología, triplicando el espacio destinado a estos servicios, además de actualizar el acceso a Ginecología. “La reforma de la primera planta, en línea con el rediseño del vestíbulo, da continuidad a ese ambiente cálido del acceso principal”, explica Alfonso Pimentel, director de Servicios Generales del hospital.
La remodelación del área de Extracciones ha permitido aumentar un 20 por ciento la capacidad del servicio, dotado además ahora de una sala de espera más espaciosa, climatizada y confortable para el usuario.
Todas las consultas del servicio de Oftalmología, un total de 15, se han unificado ya en esta primera planta de Ribera Povisa, al completarse el traslado de varios despachos desde Gran Vía, 120 -con anterioridad se reubicaron las siete que se encontraban en la segunda planta del hospital-. Las nuevas estancias, ya operativas, son más funcionales y amplias y están diseñadas para albergar toda la aparatología necesaria, facilitando el acceso en un mismo espacio a pruebas y citas.
En la primera planta del hospital se ha hecho una reforma integral sobre una superficie de 530 metros cuadrados y se ha ganado espacio con la ampliación hacia la fachada del edificio, además de aportar una gran mejora en accesibilidad. Esta nueva zona ha permitido la creación de 17 locales de consulta, 15 para Ofatlmología y otros dos para farmacia ambulatoria, que deja de estar en el semisótano.
Esta renovación se suma al nuevo vestíbulo, que recupera el acceso histórico al centro sanitario por la calle Salamanca, pero ya sin las antiguas escaleras que suponían una importante barrera arquitectónica.
La mejora de la accesibilidad y la humanización de las instalaciones han sido las premisas de esta obra, que ha supuesto un importante reto a la hora de rediseñar los circuitos para los pacientes y que ha permitido la creación de nuevas consultas y zonas administrativas en una superficie total de 1.400 metros cuadrados repartidos en dos plantas.
Tras una inversión de 2,5 millones de euros, el mayor hospital privado de España, propiedad del grupo Ribera, acoge a pacientes, visitantes y usuarios con una entrada amplia situada a nivel de la calle Salamanca en la que se han habilitado dos nuevos ascensores y un nuevo sistema de citas en las que se detalla el itinerario a seguir para llegar a las diferentes consultas.