Fundación Telefónica presenta el Informe de la Sociedad Digital en España 2020-2021: El año en que todo cambió
- Fuerte incremento en Galicia del uso de las redes sociales, las videollamadas y el comercio electrónico
- España ha sido el único país que, estando entre los más castigados por la pandemia, no ha tenido problemas con la red. Ha hecho frente a un aumento de la demanda de ancho de banda y un crecimiento del tráfico móvil de datos, y de la voz móvil, espectacular.
- En el ámbito de la empresa se ha producido un crecimiento en tecnologías como la IA, el IoT, la robótica industrial o los servicios en la nube.
- Las dos principales actividades realizadas en Internet en 2020 están vinculadas al consumo de contenidos digitales de ocio. El 62,3% de los usuarios de internet ha visualizado contenido multimedia en 2020 y el 60,6% ha escuchado música, programas de radio o podcasts online.
Santiago de Compostela, 1 de junio de 2021.- La pandemia ha acelerado la digitalización de las empresas y la actividad social de los gallegos, según se desprende del informe La Sociedad Digital en España 2020-2021: El año en que todo cambió, editado por Fundación Telefónica y presentado hoy a los medios de comunicación.
El porcentaje de personas que usan diariamente Internet en Galicia es ya del 75,2%, lo que supone un incremento del 8,2% respecto a 2019, mientras crece un 27,1 % respecto a ese año el porcentaje de gallegos que utiliza internet para realizar llamadas o videollamadas, situándose en el 68,6 por ciento.
Más de la mitad de los gallegos (el 55,5%) usa las redes sociales y, en el ámbito de la formación, el 21% realizó algún curso por Internet en 2020, lo que supone un incremento del 27,1%. Todos los parámetros de formación online han aumentado, y el 30,4% de los gallegos utiliza ya de forma habitual material de aprendizaje online.
Estos fuertes incrementos de la actividad digital son especialmente relevantes en el ámbito de las compras, como era previsible en un contexto de pandemia. Así, más de la mitad de los gallegos (58,7%) compra ya por Internet, lo que supone un incremento del 7,9% respecto al año precedente. Y ratios similares refleja el informe respecto a la relación de los gallegos con las administraciones públicas, siendo también más de la mitad de la población de Galicia (el 57,9%) la que realiza esos trámites administrativos vía online.
En el ámbito empresarial, la digitalización también se ha acelerado, como lo demuestra el hecho de que el porcentaje de microeempresas con acceso Internet crece un 5,7%, hasta alcanzar el 78,5%, y la preocupación por la ciberseguridad ha hecho que el porcentaje de empresas protegidas haya crecido 16 puntos, hasta situarse en el 67,4 por ciento. Otro indicador clave es la utilización de las redes sociales por parte de las empresas, que ha crecido hasta el 60,9% en el caso de las firmas con más de diez empleados.
En cuanto a la conectividad de los hogares, el 92 % de las viviendas de Galicia dispone de acceso a Internet de banda ancha, fija o móvil, lo que supone un aumento de 3,9 puntos más respecto a 2019. Si se tiene en cuenta tan solo la banda ancha fija, el porcentaje de hogares que dispone de esta tecnología alcanza ya el 77,5 por ciento.
Banda ancha y 5G en España
España ha sido el único país que, estando entre los más castigados por la pandemia, no ha tenido problemas con la red. Ha hecho frente a un aumento de la demanda de ancho de banda, un crecimiento del tráfico móvil de datos, y de la voz móvil, espectacular. Tras cuatro años de estabilidad, se ha producido un incremento interanual del 20% en el tráfico de voz, alcanzando el pico el 13 de marzo, día de inicio del confinamiento. España ha sido capaz de soportar este tráfico porque lleva años invirtiendo en lo que ahora es la red de fibra más extensa de Europa, y una de las más avanzadas de comunicaciones móviles, destacando que a finales del 2020 el 76% de la población ya disponía de tecnología 5G de Movistar.
Otra de las tecnologías que en España avanza con paso firme, aunque lentamente, es el blockchain. Solo una de cada diez empresas tiene proyectos en este campo, pero las perspectivas apuntan a que entre 2020 y 2023 superará a la media europea. Y en 2030 el blockchain habrá producido un aumento del PIB español de 24.000 millones de dólares y habrá creado un total de 227.000 puestos de trabajo.
Dos de las tecnologías que siguen creciendo en 2020 son la IoT, en el ámbito de la empresa, y la robótica en el industrial. De acuerdo con el INE, el IoT es la tecnología de vanguardia más utilizada por las empresas en España. Las compañías de mayor tamaño son las que hacen más uso de esta tecnología. En concreto, una tercera parte de las de más de 250 empleados, frente al 25% de las que tienen entre 50 y 250 trabajadores, y el 14% de las de menos de 50.
Y donde se abre una nueva etapa es en el mundo de la robótica industrial. Comienza una migración de la robótica desde los entornos controlados a los espacios libres, y desde los sectores especializados al resto del tejido productivo. España se encuentra entre los quince primeros países en términos de instalaciones anuales de robots industriales.
Uno de los ámbitos en los que más se ha notado la aceleración de los procesos de digitalización ha sido el empresarial. Durante el confinamiento, las empresas se vieron en la necesidad de seguir prestando servicio en un entorno en el que había que minimizar el contacto físico con empleados, proveedores y clientes. Casi el 70% de los gerentes españoles afirma haber acometido algún tipo de transformación digital en su negocio como respuesta a la COVID-19, según un informe de Salesforce.
Esta nueva era digital requiere una fuerza de trabajo digital y la Comisión Europea establece que la demanda de trabajadores formados en informática y telecomunicaciones crece un 4% anual, de forma que calculó que en 2020 el mercado europeo se enfrentaba a una carencia de 756.000 expertos TIC.
La COVID-19 ha hecho que las compañías den un impulso por subirse al cloud, casi una tercera parte del tejido productivo hace uso de algún tipo de servicios en la nube. El teletrabajo ha venido para quedarse y se han automatizado algunos procesos corporativos. Cuando se desató la crisis sanitaria, el porcentaje de trabajadores impulsado a teletrabajar pasó del 5% al 34% de la noche a la mañana y, a pesar de lo inesperado, solo un 23,8% de los usuarios del teletrabajo declaró haber experimentado alguna dificultad al realizar una labor desde casa. El 66% de las empresas españolas opina que el trabajo en remoto ha mejorado la productividad corporativa.
A pesar de la importancia de las competencias tecnológicas -las denominadas hard skills-, cada vez hay más expertos que destacan el papel relevante que van a adquirir las soft skills, es decir, aquellas más relacionadas con la personalidad y no tanto con los conocimientos técnicos. El perfil del profesional del siglo XXI deberá combinar de forma equilibrada las competencias digitales con una serie de habilidades más asociadas al carácter humano y a las formas de relacionarnos y comunicarnos con los demás.
La vida cotidiana en un país en red
El confinamiento durante la pandemia hizo también que esta aceleración digital se trasladase a los hogares de los españoles y, como con el teletrabajo, cambiase sus hábitos diarios de consumo y de ocio. Los usuarios que utilizan internet varias veces al día han pasado del 74,9% en 2019 al 81% en 2020. El incremento del uso de internet se ha apreciado entre las personas de más edad, que han aprovechado su conexión para mantener el contacto con sus familiares y amigos durante las etapas de aislamiento y acceder a contenidos de ocio y entretenimiento. Una de las actividades que más creció en 2020 fue el uso de internet para realizar consultas vinculadas con la salud. Más de dos tercios de los españoles (67%) usaron su conexión para informarse sobre temas de salud, 7 puntos más que en 2019.
Otro de los aspectos que más cambios ha sufrido en nuestros hábitos en 2020 ha sido la manera de relacionarnos. Nuestros contactos han sido en gran parte virtuales y se ha producido un boom de la videollamada. Estas han pasado del 55,1% en 2019 al 77,7% en 2020, convirtiéndose en un recurso fundamental para el teletrabajo, las clases online y la comunicación de las familias. Además, España es uno de los países de Europa occidental, solo superado por Italia y Finlandia, donde más ha aumentado el uso de mensajería instantánea a causa de la pandemia. El número de usuarios de este tipo de apps aumentó un 6,6% respecto de 2019 y hasta el 92,3% de los usuarios de smartphone hace uso de aplicaciones de mensajería por lo menos una vez al mes.
Nos encaminamos hacia una sociedad contactless. Durante la pandemia, el 77% de los encuestados globalmente por CapGemini manifestó su voluntad de incrementar el número de interacciones sin contacto a través de asistentes de voz, tecnologías de reconocimiento facial o apps. Una tendencia que también se ha visto afianzada en favor de los pagos electrónicos. Los españoles somos de los europeos- por detrás de Eslovaquia, Grecia y Eslovenia- más dados a usar métodos de pago con tarjeta contactless, y un 66% de las transacciones se hacen sin insertar la tarjeta en un terminal.
El confinamiento ha supuesto también una oportunidad de afianzar la tendencia creciente que lleva experimentando el comercio electrónico en los últimos años. Durante el estado de alarma, el 52,8% de la población española, con edades entre los 16 y los 74 años, había comprado a través de internet en los últimos 3 meses. Este porcentaje es 6,9 puntos superior al alcanzado en 2019, lo que la convierte en la mayor subida interanual de la historia. La mitad de las personas que compraron on line durante el confinamiento afirman que seguirán haciéndolo en el futuro.
2020 ha supuesto un cambio radical en nuestra forma de disfrutar del tiempo libre, situando a los contenidos digitales en el centro de nuestra actividad de ocio. Internet se ha consolidado como la principal vía de entrada a un universo amplio de contenidos para todos los públicos, a través de múltiples dispositivos y mediante diferentes fórmulas de acceso adaptadas a los diversos perfiles socioeconómicos. Las dos principales actividades realizadas en Internet en 2020 están vinculadas al consumo de contenidos digitales de ocio. El 62,3% de los usuarios de internet han visualizado contenido multimedia en 2020 y el 60,6% ha escuchado música, programas de radio o pódcasts online. En el primer caso, el crecimiento respecto a 2019, 10,4 puntos, ha sido muy notable, convirtiendo el visionado de contenido multimedia como la principal actividad de ocio que los españoles realizan a través de internet. Un dato destacable ha sido el fuerte incremento de personas mayores de 65 años accediendo a contenido multimedia a través de internet. Pasa pasan del 15,8% en 2019 al 35,4% en 2020. Entre los 55 y los 64 años, el crecimiento es de 17,6 puntos (del 26,5% al 44,1%).
La tercera gran actividad vinculada al ocio digital, el juego online, también ha experimentado un destacado avance. Casi 1 de cada 4 internautas (23,9%) jugó a videojuegos online en 2020, 5,8 puntos más que en 2019. El porcentaje de mujeres que juega online ha crecido 8,4 puntos en 2020, el de hombres solo aumentó 3,1 puntos.
Para más información. Descarga gratis el informe: Sociedad de la información | Fundación Telefónica España (fundaciontelefonica.com)
Nota de prensa